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Cerca de 40.000 kilos de carne importada desde Colombia para distribuirla en la red de mercados populares del Gobierno, Mercal, se descompusieron por mala refrigeración y fueron quemados en una finca del municipio Rosario de Perijá del estado Zulia.
La situación irregular llamó la atención el pasado fin de semana de productores ganaderos y la comunidad en general de La Villa. Dos gandolas thermoking (refrigeradoras) circularon por el sector Ilapeca durante el mediodía del sábado, custodiadas por efectivos militares y despidiendo un olor putrefacto, lo que llevó a los curiosos a averiguar de qué se trataba.
El transitar de los grandes vehículos por esa zona era tan inusual que uno de ellos tumbó un cableado eléctrico y generó alerta en la colectividad.
Se conoció que la Policía Regional recibió una llamada para denunciar el hecho. Una comisión policial se acercó al lugar, donde se percataron de lo que acontecía y de la custodia oficial de funcionarios de la Guardia Nacional y el Seniat.
Rubén Barboza, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Fegalago), confirmó que el producto putrefacto había entrado al país por Guarero, en la Guajira.
Las gandolas, una identificada con la placa SUN 949 de Colombia y el número remolque R-440 4AI, y la otra con la placa 5N0-557 también del vecino país, descargaron la carne podrida en los potreros de una finca ubicada en el sector El Veladero de La Villa.
El cargamento del producto descompuesto fue incinerado en el lugar entre la medianoche del sábado y la madrugada del domingo.
Se conoció que las 40 toneladas del producto importado permanecieron más de 20 días en una aduana de la Guajira, en la frontera con Colombia, a la espera de varios permisos que faltaban para permitir su ingreso a Venezuela.
La situación irregular llamó la atención el pasado fin de semana de productores ganaderos y la comunidad en general de La Villa. Dos gandolas thermoking (refrigeradoras) circularon por el sector Ilapeca durante el mediodía del sábado, custodiadas por efectivos militares y despidiendo un olor putrefacto, lo que llevó a los curiosos a averiguar de qué se trataba.
El transitar de los grandes vehículos por esa zona era tan inusual que uno de ellos tumbó un cableado eléctrico y generó alerta en la colectividad.
Se conoció que la Policía Regional recibió una llamada para denunciar el hecho. Una comisión policial se acercó al lugar, donde se percataron de lo que acontecía y de la custodia oficial de funcionarios de la Guardia Nacional y el Seniat.
Rubén Barboza, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Fegalago), confirmó que el producto putrefacto había entrado al país por Guarero, en la Guajira.
Las gandolas, una identificada con la placa SUN 949 de Colombia y el número remolque R-440 4AI, y la otra con la placa 5N0-557 también del vecino país, descargaron la carne podrida en los potreros de una finca ubicada en el sector El Veladero de La Villa.
El cargamento del producto descompuesto fue incinerado en el lugar entre la medianoche del sábado y la madrugada del domingo.
Se conoció que las 40 toneladas del producto importado permanecieron más de 20 días en una aduana de la Guajira, en la frontera con Colombia, a la espera de varios permisos que faltaban para permitir su ingreso a Venezuela.
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