sábado, 22 de septiembre de 2012

Presidente en Trujillo

Presidente no desilusione a este pueblo. Su presencia aplastante e imponente señala su triunfo. La emoción que embarga a esta gente es indescriptible, llanto, risa con llanto, gritos, aplausos, la gente no sabe que hacer, esperando verlo. Que lejos se encuentra el resto.  Presidente escuche el sentimiento de este pueblo y no permita que estos corruptos gobernantes locales apaguen esta llama. Fuera de la Gobernación del Estado Hugo Cabezas y sus importados pero Viva Chávez por siempre... Chávez si, Cabezas No !!!!

Usted lo dijo Presidente: "Nosotros no somos producto de un marketing político somos producto de las raíces del pueblo". Este pueblo habló. No seamos como esa candidatura burguesa que se hunde en sus propias contradicciones. Soy uno de esos descontentos que esperábamos con este gobierno el surgimiento del hombre nuevo, pero no perdemos la fe y la esperanza, no somos  de esos cretinos que apoyan al fascismo, y por eso esperamos la revisión. No se trata solo del estado Trujillo, hablamos de Venezuela, donde se juega el destino de toda América Latina. Y esto lo reconoce hasta la oposición.
 

La revolución lleva por dentro

La revolución lleva por dentro una ilusión, la de una patria que esperaba un destino de luces,  mejor en su esencia y esplendor.  Canallas aquellos que en nombre de ella, vilmente se han enriquecido, cercenando de raíz su esperanza de brillar y  rellenando sus carteras con los ideales que se  forjaron  alrededor de años de lucha de los pueblos y de miles de héroes que  dedicaron su vida para mantenerlos y defenderlos.

La revolución lleva por dentro una madre que esperaba una vida mejor para sus hijos, con educación y con salud, con un futuro digno de construir a través de un presente lleno de los ecos de una  juventud luchadora, única en su clase y ejemplo. Miserables aquellos que burlaron sus esperanzas cambiándolos por servidumbre y mansedumbre  tejidas con los hilos del conformismo de quienes no tienen nada mejor que hacer que obedecer.

La revolución lleva por dentro un amor no compartido que solitario y sin piedad buscó refugio en la desolación  con sabor a tristeza.  Se fue la adoración en busca de otros destinos, cansada de esperar lo que nunca llego. Desgraciados aquellos que jugaron con ese amor y lo transmutaron en decepción, no  volverán a encontrar los capullos y las rosas como aquellas ni colores que inviten a tener  sueños claros y eternos.

La revolución lleva por dentro una patria, no era un hombre, no tenia nombre, ni color que la representara. Canallas, miserables y desgraciados aquellos que hablaron de patria grande y patria buena con los bolsillos llenos, invitando al pobre a hacer sacrificios en su nombre, para de esta manera satisfacer sus vanales deseos de poder y riqueza. No serán perdonados ni olvidados porque está revolución sobrevive como la ilusión de una madre y como el amor por la patria y sus hombres.

domingo, 16 de septiembre de 2012

SI VAS PARA CHILE



Empanadas y vino tinto, feliz 18 de septiembre para todos los chilen@s en todo el mundo.
Viva Chile !!!


sábado, 15 de septiembre de 2012

Gracias, Santiago Gamboa

Las mujeres de mi generación son las mejores de Santiago Gamboa.


Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.

Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa... Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como una ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.

¡Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación! Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan... Herederas de la "revolución sexual" de la década del 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción. Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar deque le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando este, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja, esa forma de convivencia que tanto se critica pero que, con el tiempo resulta ser la única posible, o la mejor, al menos en este mundo y en esta vida.

Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéteres de lana y perdieron su parecido con María, la Virgen, en una noche loca de viernes o de sábado después de bailar. Se vistieron de luto por la muerte de Julio Cortázar, hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo, bebieron ron cubano y aprendieron de memoria las canciones de Juan y de Pablo. Adoraban la libertad, algo que hoy le inculcan a sus hijos, lo que nos hace prever tiempos mejores, y, sobre todo, juraron amarnos para toda la vida, algo que sin duda hicieron y que hoy siguen haciendo en su hermosa y seductora madurez. Supieron ser, a pesar de su belleza, reinas bien educadas, poco caprichosas o egoístas, diosas con sangre humana. El tipo de mujer que, cuando le abren la puerta del carro para que suba, se inclina sobre el asiento y, a su vez, abre la de su pareja desde adentro.

La que recibe a un amigo que sufre a las cuatro de la mañana, aunque sea su ex novio, porque son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan, pues su sangre no es tan helada como para no escucharnos en esa necesaria y salvadora última noche en la que están dispuestas a servirnos el octavo whisky y a poner, por sexta vez, esa melodía de Santana. Por eso, para los que nacimos entre las décadas del 40, 50 y 60, el día de la mujer es, en realidad, todos los días del año, cada uno de los días con sus noches y sus amaneceres, que son más bellos, como dice el bolero, "cuando estás tú"... ¡Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación!Y si es más de 45....A medida que avanzo en edad, valoro las mujeres que tienen más de cuarenta y cinco, más que a cualquiera.

Aquí hay algunas razones de por qué. Una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte "¿Qué estás pensando?". No le interesa lo que estás pensando. Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de football ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45 se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere, son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 45 ya tiene cubierta su cuota de "relaciones importantes" y "compromisos". Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo. 

Las mujeres de más de 45 están dignificadas. Es muy raro que entren en una competencia de gritos en el medio de la ópera o en el medio de un restaurante caro. Por supuesto que si piensan que te lo mereces no van a dudar en dispararte un tiro. Las mujeres de más de 45 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Las mujeres de más de 45 tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga. Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti. 

Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones. Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, bien vestida, sexy, hay un hombre de más de 50....pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años.
Señoras, les pido perdón por ello...

domingo, 2 de septiembre de 2012

Jalabolismo

Los pueblos tienen los gobernantes que se merecen. Tenemos una campaña con discursos de una calaña tal que parece que no fueran dirigidos al bravo pueblo que aspiran representar.  Los trabajadores, empleados y obreros cuyo sueldo depende de la Administración Pública Central y Descentralizada no somos una cuerda de jalabolas, somos leales a nuestro jefe y comprometidos con nuestro trabajo de servidores públicos, como cualquier trabajador de la empresa privada. Tenemos habilidades técnicas, competencias académicas, pero además una alta conciencia social que nos permite trabajar en un medio político y social.

Más allá de esto me pregunto si es que no hay alguna otra cosa importante que discutir sobre el futuro de nuestro país, con insultos no se construye la Patria, se construye con obras, con aciertos que repercutan sobre el bienestar de los ciudadanos. Hoy más que nunca el ciudadano, incluidos los trabajadores, tenemos oportunidades para elegir, para criticar y para discernir sobre lo que nos conviene, esa facultad la otorgó el proceso Socialista que se encuentra en curso porque ese es su centro y su razón de ser.

No se trata de personalismos, el pueblo es el protagonista. Si, es cierto que hay cosas que mejorar y el primer discurso de reparo debe venir desde el propio gobierno. Este acto de reflexión que no se ha llevado a cabo, a pesar de las insistencias internas y externas, es lo que tiene en este momento a las elecciones en un empate técnico. Por el futuro de nuestros hijos, por la persistencia de la equidad y la justicia, por el desarrollo humano indispensable de nuestro pueblo que la reflexión se haga  y que se haga pronto para que el resultado del proceso electoral que viene no nos pese por  los próximos seis años de nuestra vida como país.