domingo, 17 de junio de 2012

Facebook y yo

Sobre facebook, se ha escrito mucho y lo han hecho muchos, mientras mas se escribe más contento se encuentra  Mark seguramente (aunque las acciones digan lo contrario). Por eso hoy no escribo sobre el face (como cariñosamente lo llamamos como si fuera un amigo mas de los suscritos), sino sobre los motivos que tenemos para estar en el. Siguiendo la lógica documental, la del siglo XXI claro está,  me encuentro preguntándole al omnisapiente Google, que busca la gente sobre el face y consigo los siguientes ejemplos: ¿cómo hacer para que mis amigos no vean mis fotos etiquetadas?,  ¿cómo hago para eliminar un contacto de facebook sin que lo sepa?, ¿cómo oculto a mis amigos en el facebook?,  ¿cómo ignoro una solicitud de amistad?

Inclusive existen páginas dedicadas a las cientos de preguntas al facebook y hasta surgen apreciaciones meta filosóficas como: "que facebook no una lo que la vida separo", entre otras muchas;  se encuentran cientos de despedidas para el face,  con su correspondiente enlace para compartir el post en facebook, of course; surgen nuevas categorías sociológicas como el facebook y los jóvenes, el facebook y las crisis de identidad, el facebook y la infidelidad, osea todo lo que puedas mostrar desde el anonimato del HTML. La pregunta hoy no va dirigida al imperio económico que el face ha ayudado a construir, ni a los cientos de miles que habitan el ahora llamado Planeta Facebook, sino única y modestamente a preguntarme las razones por las cuales lo utilizo yo.


 La respuesta no trasciende a lo psicológico o metafísico, es simple practicidad, me ayuda a conocer y a mantenerme en contacto con gente que de otra manera no hubiese podido, gente con características particulares seguramente muy parecidas a las mías a las que,  a menos  que mi instinto se equivoque, no les voy a leer un post sobre que comió o cómo se sintió después de comer, y muchos menos develar algún secreto propio, o mas terrible aun, ajeno en un espacio como ese.


Ciertamente la ley del respeto al otro, abarca al ciberespacio y sean cual sean tus razones, puedo asegurarte que las respuestas no se encuentran allí,  mucho menos orientarte sobre los valores e ideales que debes seguir.  El Facebook es una herramienta, utilízala a tu favor, jamás en tu contra. Que las acciones suban o bajen solo favorece a Mark, pero encontrar gente fabulosa que te inspira, que te motiva a seguir tu propio camino, trazando senderos que solo tu caminarás, pero con las linternas y los mapas que ellos  te pueden dar, eso es lo que seguramente  podrás recordar cuando la burbuja se rompa y en alguna Universidad del mundo otro genio iluminado encuentre otra forma de  hipnotizarnos.