viernes, 19 de junio de 2009

La nomenklatura

La nomenklatura define a una clase social que tenia grandes responsabilidades en la dirección estatal de la burocracia soviética, siendo estos cargos de dirección, necesariamente ocupados por miembros del Partido Comunista. Esta actuación, duramente criticada también por Lenin, tenía entre sus detractores al mismo Trotsky quien en su libro La revolución traicionada escribe que " el Estado socialista, aun en América sobre las bases del capitalismo más avanzado, no podría dar a cada uno lo necesario, y se vería obligado, por tanto, a incitar a todo el mundo a que produjera lo más posible." Esta es una lectura casi obligada en estos días.

Pero volviendo a la nomenklatura, quizás la existencia de este sistema constituye una de las causas del fracaso de la revolución y así lo deja ver Samin Amir, economista socialista, quien critica fuertemente al comunismo soviético, argumentando precisamente que nunca llego a ser socialista y que muy por el contrario lo que hizo fue establecer un nuevo tipo de burguesía. No, se equivoca seguimos hablando de la URSS.

Amir escribe " la articulación entre la izquierda social y la izquierda política no es una operación fácil. La lógica electoral impone rápidamente compromisos políticos que alejan a los partidos o a sus candidatos de sus objetivos más radicales." No, se volvió a equivocar, estamos hablando de ejemplos colocados por Amir sobre los casos del surgimiento de nuevos sistemas políticos en Nicaragua, El Salvador y Brasil.

Como ven, no existe nada nuevo bajo el sol, sólo hace falta leer nuestro pasado para entender nuestro presente y cambiar nuestro futuro.

jueves, 18 de junio de 2009

LAS TRES MUJERES de Antonio Aponte

Érase una vez, tres mujeres que vivían en un lugar del planeta de cuyo nombre no quiero acordarme. Las tres mujeres deseaban tener hijos.
La primera, rogaba a Dios por un hijo, pero no quería trato con hombre.
La segunda, elevaba sus plegarías a Dios para engendrar, pero no quería sufrir los dolores de parto.
La tercera, rezaba todo el día pidiendo salir sólo medio preñada.
De esta manera y con estas voluntades iban pasando los días de las tres mujeres…
Al cabo de unos años, pasó un circo por el pueblo de las tres mujeres, y después de nueve meses, las tres tenían hijos, las tres habían sufrido dolores de parto, las tres conservaban gratos recuerdos de la visita del circo.
Moraleja: La naturaleza, la realidad, en última instancia determina la marcha de la vida, o dicho en sencillo, deseos no empreñan.
De este antiguo cuento deberían aprender los que quieren hacer Revolución, los que quieren superar al Capitalismo sin trauma, o mejor, los que quieren parir una nueva sociedad sin dolores de parto.
La Revolución es un hecho natural en la que participa la voluntad de los protagonistas, pero, en última instancia, es la realidad, la naturaleza social, la que impone sus designios.
Hoy, en la Revolución Bolivariana, hay tendencias que se comportan como las tres mujeres. Le ponen condiciones a la marcha del Socialismo. Ruegan por una Revolución, pero al mismo tiempo no quieren relaciones de producción socialistas, es decir, evitan la propiedad social de los medios de producción, inventan diez mil laberintos para no hacer lo que hay que hacer si se quiere una Revolución socialista: que la propiedad de los medios de producción pase a manos de la sociedad toda, única manera de acabar con el absurdo de que unos hombres sean dueños del tiempo de otros hombres, única manera de acabar con el fraude de que unos hombres se apropien del trabajo de otros hombres, única manera de acabar con el trabajo enajenado, única manera de acabar con el Capitalismo. ¡Única manera de hacer una Revolución Socialista!
Elevan plegarías por una revolución, pero no quieren los ineludibles inconvenientes que ella trae, sólo quieren los beneficios, pretenden eludir los dolores de parto.
Rezan todos los días por una Revolución controlada, que sólo sea hasta la mitad, únicamente en ciertas áreas.
Ruegan por una Revolución que beneficie a todos, a los oligarcas apropiadores de lo ajeno, y al humilde despojado.
Sueñan con una Revolución aceptada por los contrarrevolucionarios, a los que llaman a conciliar.
¡Ilusos! Un día llegará un circo, y la naturaleza se impondrá sobre los deseos, la voluntad quedará sometida a la realidad, y habrá que romper los huevos para hacer la tortilla.

miércoles, 17 de junio de 2009

Las declaraciones del PSUV

Se dio la noticia sobre las actualizaciones del PSUV: 2 millones 227 mil 627 militantes actualizaron sus datos. Si esta cifra no llama la atención, entonces no se que esperar. Pero hay quien alerta y aquí en calientico esta una de esas opiniones. Mientras exista gente que diga seguimos bien. Vamos a andar.

También debo mencionar los comentarios que sobre el encuentro de intelectuales hizo el Presidente en su programa. Cada vez los artículos son más claros, las respuestas más contundentes. Francamente creo que es muy difícil decir " me equivoque", pero este proceso no es la esperanza de unos o un problema de alguno, trate de escuchar a los otros, porque sino no sólo serán las vacaciones o los descansos en sus días domingos los que se habrán perdido.

Por último, quiero sangrar por la herida, no existe en este país otra gente capaz que pueda manejar al Metro de Caracas o a Conatel? No es por descalificar realmente, ni de cerca esa intención, pero puede una sola persona con la cantidad de responsabilidades que tiene este señor?, por favor.

martes, 16 de junio de 2009

Hilda Gadea. La verdadera heroína?

Hilda Gadea Acosta nació el 21 de marzo de 1925 en la capital peruana y estudió economía en la UNMSM (*), desde donde ingresó a la política como dirigente estudiantil. Fue militante del APRA, cuando “el APRA no era el APRA”, cuando el partido de la estrella representaba los intereses del pueblo y no de la burguesía financiera, y luego de graduarse en 1948 fue secretaria de economía del APRA (Primera mujer en tal cargo).

Perseguido el partido aprista durante la dictadura de Manuel Odría, Hilda fue a trabajar para el gobierno de Guatemala presidido por Jacobo Arbenz, es en este país donde Hilda conocería a un médico argentino que había recorrido América Latina desde su Sureña tierra… Ese médico era Ernesto Guevara de la Serna.

Muchos dicen que fue Hilda quien creo al inmortal “Che”, otros dicen que fue su viaje por la “Mayúscula América” lo que convirtió a Guevara en el modelo de revolucionario que es, pero lo cierto es que Hilda Gadea fue quien acercó a Guevara a la vanguardia intelectual que surgía en Latinoamérica y buscaba cambios radicales.

Era 1954, y el imperialismo aún veía a Latinoamérica como su patio trasero, la CIA apoya un golpe de estado contra el legítimo gobierno guatemalteco y Gadea es detenida y luego obligada a salir del país, por lo que debe exiliarse en México donde se reencuentra con Ernesto Guevara.

Es en México donde Guevara conoce a Raúl Castro (actual presidente de Cuba), y es Hilda quien lo presenta. En 1955 se casa con el “Che”, y un año después tienen su única hija, conocida como Hildita. Guevara parte a la Revolución que lo inmortalizaría, Hilda vuelve a Lima con su hija, y con el triunfo de la Revolución se une a ella, trabajando en La Habana donde muere en 1974.


Carta a Hilda Gadea desde la Sierra Maestra.
28 de Enero de 1957

Querida vieja:

Aquí, desde la manigua cubana, vivo y sediento de sangre escribo estas encendidas líneas martianas. Como si realmente fuera un soldado (sucio y harapiento estoy, por lo menos), escribo sobre un plato de campaña con el fusil a mi lado y un nuevo aditamento entre los labios: un tabaco. La cosa fue dura. Como sabrás, después de siete días de estar hacinados como sardinas en el ya famoso Granma, desembarcamos en un manglar infecto, por culpa de los prácticos, y siguieron nuestras desventuras hasta ser sorprendidos en la también célebre Alegría y desbandados como palomas. Me hirieron en el cuello y quedé vivo nada más que por mi suerte gatuna, pues una bala de ametralladora dio en una caja de balas que llevaba en el pecho y el rebote me dio en el cuello. Caminé unos días por el monte creyéndome mal herido, pues el golpe de la bala me había dejado un buen dolor en el pecho. De los muchachos que conociste allí, sólo fue muerto Jimmy Hirtzel, asesinado por entregarse. Nosotros, en un grupo en que estaban Almeida y Ramirito, de los que conocimos, pasamos siete días de hambre y sed terribles hasta burlar el cerco, y con ayuda de los campesinos volvimos a agruparnos con Fidel. (Uno de los que se da por muerto sin confirmación es el pobre Ñico). Después de arduos problemas nos reorganizamos, nos armamos y atacamos un cuartel matando cinco soldados, hiriendo otros y haciendo algunos prisioneros. El ejército, que nos daba por disgregados, se llevó la mayúscula sorpresa, aumentó la suspensión de garantías a toda la república y por cuarenta y cinco días más nos echó encima tropa escogida; se la volvimos a disgregar y esta vez le costó tres muertos y dos heridos. Los muertos quedaron en el monte. Al poco tiempo, capturamos tres guardias quitándoles las armas. Si a todo esto se agrega que nosotros no tuvimos ninguna baja y el monte es nuestro, te podrás dar idea de la desmoralización del ejército, que nos ve escurrir como jabón entre sus manos, cuando nos cree en el buche. Naturalmente, la pelea no está totalmente ganada, falta mucha batalla, pero ya se inclina a nuestro favor: cada vez lo será más.

Ahora, hablando de ustedes, quiero saber si estás todavía en la casa a donde escribo y cómo están todos, particularmente el “pétalo más profundo del amor”. A ella me le das el abrazo y beso más fuerte que pueda competir con su armadura ósea. A los demás un abrazo y recuerdos. Con la precipitada salida dejé las cosas en casa de Pocho, entre ellas están las fotos tuyas y de la chiquita. Cuando escribas, mandámelas. Podés escribir a la casa de mi tío, a nombre del Patojo. Las cartas tardarán un poco, pero llegarán, creo.

Recibe un abrazo de
Chancho