viernes, 24 de julio de 2009

La literatura social

En algunas épocas, como por ejemplo en el modernismo latinoamericano de Rubén Darío, o en géneros tales como el cuento maravilloso, la literatura se percibió como algo separado de otras esferas del quehacer humano. La literatura, entonces, se postulaba como una torre de marfil en la cual el genio poético escapaba de los conflictos mundanos y se refugiaba en su fantasía y en su ser interior.
A la vez, por oposición a este tipo de movimientos surgieron otros que reivindicaron para la literatura un lugar de denuncia de los males de la sociedad, una voz que permitiera expresarse a los más desamparados y una forma de cambiar el mundo. Literatura social es el concepto que engloba esta manera de pensar a la literatura como acción: para ciertos autores, la pluma y la espada deben luchar juntas si es que es posible cambiar nuestras condiciones de existencia, impuestas por unos pocos para favorecerse únicamente a ellos mismos, y tan injustas con las mayorías oprimidas.

Cambiar el mundo

Si bien existen distintas corrientes literarias y críticas que pueden abarcarse dentro del término “literatura social”, todas ellas coinciden en señalar a la literatura como algo realista, representativo de las condiciones materiales de existencia y a la vez, la literatura debe ser crítica: no basta con retratar el mundo tal cual es, sino que es necesario procurar cambiarlo para el bien de todos.
Ligada a la noción de literatura social aparece la figura del escritor comprometido. Se trata de alguien que no quiere solamente transmitir placer estético con su escritura, sino que considera que las letras son el lugar desde el cual puede –y debe- cambiar el mundo. Hay un compromiso moral que ata al escritor comprometido a una causa que persigue, en muchos casos llevándolo al exilio, la prisión o incluso la muerte.
A menudo la literatura social aparece ligada a movimientos políticos: por ejemplo, el realismo socialista se vincula con el auge del socialismo en la URSS; la poesía social española aparece como una reacción contra el franquismo; los escritores comprometidos suelen abrazar abiertamente una ideología o un partido político, muchas veces incluso dando su vida por la causa.

Realismo socialista

El realismo socialista es una corriente estética que se propuso llevar los ideales del comunismo al terreno del arte. En la Unión Soviética y en otros países que abrazaron al régimen socialista, se veía al artista (no importa su soporte) como alguien directamente al servicio del estado. Fue la tendencia artística que predominó durante buena parte de la historia de la URSS, particularmente durante el gobierno de Stalin, en la República Popular China y, en general, en la mayoría de países socialistas. El Partido Comunista soviético rechazó estilos modernos tales como el impresionismo, el surrealismo, el dadaísmo y el cubismo, en parte debido a los principios subjetivistas que subyacían a ellos (ya que el subjetivismo chocaba frontalmente con la aspiración objetiva del materialismo dialéctico) y en parte debido a los temas que trataban (el realismo socialista sólo consideraba relevantes los temas relacionados con la política y los trabajadores). Por ello, el socialismo consideró a dichos estilos como manifestaciones del arte burgués. El realismo socialista fue, en cierto modo, la reacción contra los estilos burgueses anteriores a la revolución, y se convirtió en la política oficial del Estado en 1932 al promulgar Stalin el decreto de reconstrucción de las organizaciones literarias y artísticas.

Crítica sociológica

La Crítica sociológica es una crítica dirigida a comprender (o a situar) la literatura en un contexto social amplio. A través del método sociológico, codifica las estrategias literarias que son empleadas para representar las construcciones sociales. Los críticos de esta escuela analizan tanto las funciones sociales en la literatura como también la manera en que ésta interactúa con la sociedad. Esta forma de crítica literaria fue introducida por Kennerth Burke, un crítico y teórico de la literatura cuyo artículo “Literature As Equipment for Living” delinea las especificidades y significación de dicha crítica.

Poesía social

En España, Poesía social es el nombre de un movimiento poético surgido en los años 50 y 60 que se caracterizó por la reivindicación de la libertad y por denunciar las condiciones políticas de su época. Los integrantes de este movimiento (principalmente Gabriel Celaya y Blas de Otero) vieron a la poesía como un instrumento para tratar de cambiar el mundo, denunciar la realidad a su alrededor y concienciar a sus lectores de la injusticia social. Como otras formas de literatura social, la poesía social se propuso defender a los más débiles y a los desamparados.

martes, 14 de julio de 2009

El portal MSN España destacó este martes en la mañana, como noticia principal, una galería de imágenes con opiniones manipuladoras en contra de varios líderes revolucionarios, a quienes acusa de "enviciarse con el poder". Usa verdades a medias en contra de varios presidentes, pero se abstienen de criticar las monarquías en España.

Diferentes usuarios y foros de Internet han denunciado este martes la manipulación del portal MSN España, propiedad de la transnacional Microsoft, por su ataque reiterado a diferentes presidentes y líderes de izquierda, entre ellos Hugo Chávez y Fidel Castro.

Titulada "Cuando el poder corrompe: Jugando a ser reyes", la imagen principal mostrada este martes enseñaba un fotmontaje de Castro y Chávez, cada uno de ellos con coronas de reyes. Al hacerle click, se ingresaba a una galería de imágenes con la leyenda "Unos han sido elegidos a dedo, otros cambian las leyes a su antojo para perpetuarse y otros, a través de las urnas, crean una auténtica saga. Juegan a ser reyes, y para eso deben permanecer en el Poder".


En la galería aparecen Chávez, Castro, Evo Morales, Hu Jintao (presidente de China), Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Kim Jong-il (presidente de Corea del Norte) y Napoleón Bonaparte.

Sobre el Jefe de Estado venezolano, aseguran: "Lo de Hugo Chávez va para largo. Ha retocado las leyes a su antojo y para su propio interés. Y, como no, hizo lo mismo con la propia Constitución que él ideó en 1999 pero en la que había cometido un fallo: la limitación de mandatos. Tras su primera elección (1999) y sus dos posteriores reelecciones (2001 y 2007), la Ley no le permitía optar de nuevo a la presidencia. Y en vez de aceptarlo, cambió la Ley".

En ninguna parte mencionan que la Constitución (creada por una Asamblea Constituyente cuyos miembros fueron elegidos por el pueblo) fue aprobada en referendo popular, al igual que la enmienda constitucional que permitió

miércoles, 8 de julio de 2009

La nueva izquierda latinoamericana

De aporrea. org extracto de artículo de Ramón Azocar:

"El pensar es pensar el ser y el ser es pensable, al punto de que lo pensable, por el solo hecho de serlo, ser.

1.-En Latinoamérica se está dando un renacer de las ideas de identidad y nacionalidad, pero no como producto del esfuerzo de experiencias puntuales como Cuba o Venezuela, sino como proceso de madurez de los pueblos, los cuales advierten que han estado en un estado de “animación suspendida”, sin recibir los beneficios que sus riquezas naturales y su colaboración a los Imperios les llegaron a ofrecer en las épocas más duras de la Guerra Fría. Por esta razón, hay una formación material de la ideología de izquierda que existe y gravita con los latinoamericanos, pero que no asume unidad, precisamente por lo pasivo que se encuentra su estado actual, mucho de lo cual se debe a lo que Marcuse llamó “los intereses de los trabajadores”, es decir, la revolución no surgirá de obreros asalariados, sino de personas inspiradas en valores ideológicos colectivos, siendo esa raza la de los estudiantes y hombres apasionados, puesto que el Imperio conoce el “precio del hombre latinoamericano trabajador”;

2.- El pensamiento ideológico de esta nueva izquierda latinoamericana tiene su origen y potencialidades en el “orden y el caos” del sistema capitalista. Aquí está su origen y su evolución en la sociedad latinoamericana obedeciendo al mantenimiento sostenido de condiciones adversas a los ciudadanos y ciudadanas que han apostado a un sistema de dirección política que resguarda los intereses del capitalismo. Por esta razón, tiene validez su origen en las clases sociales latinoamericanas y su erradicación, dadas las actuales condiciones de pasividad está en peligro, puesto que eliminarla implicaría sólo la implementación de una orquestada estrategia de alienación y compra de conciencia, para lo cual los medios de comunicación de masas y el capital foráneo están a la orden de los grupos opositores para imponer una clara tendencia de derecha radical;

3.- Hay un agotamiento del orden tradicional y se requiere un nuevo orden, más identificado con lo social que con lo económico. Por ello, cada unidad natural humana tiene en su conciencia una clara idea de lo que “necesita”, pero no consigue cómo expresarlo. Se habla mucho de la participación ciudadana, pero su visión y proyección ha quedado relegada a escenarios retóricos de la academia, se destaca los aportes de Nuria Cunill Grau al respecto, ignorando el aspecto real que es la construcción de esos espacios de participación y diálogo público. Por más que se aspire erradicar ese pensamiento de izquierda, hoy aún pasivo en Latinoamérica, no se podrá erradicar su esencia, puesto que esa esencia está inscrita en los fracasos del propio sistema capitalista que intenta subsistir y multiplicarse destruyéndola;

4.- El interés común de los pueblos de América del Sur es propiciar condiciones de equidad e igualdad, en un sistema político que respete las libertades y promueva el desarrollo; hasta el presente lo que subsiste es el discurso, no así la práctica o evidencia de intención de alcanzar el marco social que requiere la sociedad latinoamericana. Hay en los discursos políticos mucha demagogia, mucha imperfección en la búsqueda de canales de comunicación que brinde unidad a la respuesta a un capitalismo “salvaje” que ha permitido que los ricos sean más ricos y los pobres sean cada vez más pobres; y

5.- El futuro de la nueva izquierda latinoamericana está en manos del propio capitalismo de estado; si no se corrigen ciertas decisiones, si no hay un diálogo más expedito entre la dirigencia de izquierda y la de derecha, es muy probable que se imponga la tesis del agotamiento y por ende la disolución lenta, pero sostenida, de las esperanzas sociales de los pueblos que llevará a estadios de anarquía no de socialismo alguno, porque esta nueva izquierda, sino negocia a favor de sus intereses sociales, terminará por ser consumida por los estratos más vulnerables a la desesperación y por ende a la violencia."